PENSIÓN POR INCAPACIDAD PERMANENTE POR FIBROMIALGIA Y DEPRESIÓN

En un importante avance para el reconocimiento de enfermedades complejas como la fibromialgia y la depresión, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha emitido una sentencia a favor de nuestra clienta, una auxiliar de enfermería, concediéndole una incapacidad permanente total. Este logro es especialmente relevante en un contexto donde la resolución del INSS sobre incapacidad permanente suele ser restrictiva, subestimando las limitaciones que estas patologías pueden imponer a los trabajadores.

Nuestra clienta, además de fibromialgia y depresión, sufría de rizartrosis en ambas manos y Hallux valgus bilateral. Estas dolencias, combinadas, le impedían realizar tareas esenciales que requerían alta exigencia física y mental, imprescindibles en su profesión. Este caso subraya la importancia de contar con un equipo jurídico especializado cuando se trata de conseguir una pensión de incapacidad permanente.

El camino hacia la incapacidad permanente: obstáculos y soluciones

Tras agotar el plazo máximo de baja médica, nuestra clienta solicitó la pensión de incapacidad permanente al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Sin embargo, su solicitud fue denegada con el argumento de que era apta para continuar desempeñando sus funciones como auxiliar de enfermería. Esta decisión inicial refleja una tendencia frecuente en los casos de incapacidad por fibromialgia y depresión, donde las limitaciones funcionales son difíciles de medir objetivamente.

Ante esta negativa, acudió a nuestro despacho de abogados en Vigo, especializado en Derecho Laboral y Seguridad Social, en busca de asesoramiento jurídico. Analizamos su caso en profundidad y presentamos una reclamación administrativa previa, defendiendo que su cuadro clínico le imposibilitaba cumplir con las exigencias de su puesto de trabajo.

Resolución administrativa y judicial para la pensión por incapacidad

Pese a nuestros esfuerzos en esta fase inicial, el INSS desestimó nuevamente la reclamación, obligándonos a acudir a los tribunales. En primera instancia, el juzgado tampoco dio la razón a nuestra clienta, considerando que las patologías presentadas no alcanzaban el grado necesario para otorgar la incapacidad permanente total.

Lejos de rendirnos, decidimos llevar el caso al Tribunal Superior de Justicia de Galicia mediante un recurso de suplicación. Este tribunal finalmente reconoció que las funciones propias de la auxiliar de enfermería requerían un esfuerzo físico y mental incompatible con las patologías de nuestra clienta, otorgándole la prestación. Este fallo no solo asegura su futuro económico, sino que también valida las ventajas de ser pensionista por incapacidad permanente total.

¿Qué es la incapacidad permanente y quién puede solicitarla?

La incapacidad permanente es una situación en la que un trabajador queda imposibilitado para desempeñar su profesión debido a limitaciones físicas o psíquicas. Puede clasificarse en diferentes grados, siendo la incapacidad permanente total aquella que impide realizar las tareas fundamentales de la profesión habitual, aunque permita dedicarse a otro tipo de empleo compatible con las limitaciones del trabajador.

En este caso, las patologías combinadas de nuestra clienta —fibromialgia, depresión, rizartrosis y Hallux valgus bilateral— crearon una barrera insalvable para que pudiera seguir trabajando en su profesión, aunque las resoluciones iniciales del INSS no lo reconocieran.

Incapacidad por fibromialgia y depresión: retos y soluciones jurídicas

La incapacidad por fibromialgia y la incapacidad por depresión son cada vez más reconocidas en los tribunales, aunque persiste una resistencia inicial por parte de las administraciones. La fibromialgia, caracterizada por dolores crónicos generalizados, fatiga extrema y dificultades cognitivas, suele ser subestimada por su difícil diagnóstico. Por otro lado, la depresión puede limitar profundamente la capacidad de concentración, memoria y resistencia emocional, elementos críticos en profesiones con alta exigencia como la enfermería.

Nuestro equipo jurídico demostró que la combinación de estas enfermedades generaba un impacto severo en la vida laboral de nuestra clienta, argumentando que las funciones inherentes a su puesto no podían ser realizadas sin poner en riesgo su salud.

Ventajas de ser pensionista por incapacidad permanente total

Lograr una pensión por incapacidad permanente total ofrece varias ventajas, entre ellas:

1. Estabilidad económica: garantiza ingresos mensuales que cubren las necesidades básicas del trabajador y su familia.
2. Acceso a prestaciones adicionales: en algunos casos, permite acceder a beneficios sociales o bonificaciones fiscales.
3. Posibilidad de reconversión laboral: el grado total permite trabajar en otros empleos compatibles con las limitaciones del beneficiario.

Estas ventajas no solo mejoran la calidad de vida del afectado, sino que también contribuyen a una mayor tranquilidad emocional.

¿Cómo actuar si te niegan la pensión de incapacidad permanente?

Es común que una solicitud de pensión de incapacidad permanente sea rechazada inicialmente. Sin embargo, como demuestra este caso, no debe tomarse una negativa como definitiva. Cada caso es único, y los tribunales tienen la última palabra en muchos procesos.

En BLÁZQUEZ & ASTORGA somos expertos en Seguridad Social y hemos conseguido resoluciones favorables en casos de gran complejidad. Si te preguntas cómo solicitar una pensión, qué pasos seguir o cuáles son tus derechos, estamos aquí para ayudarte.

El caso de nuestra clienta evidencia que, pese a las dificultades iniciales, es posible conseguir una pensión de incapacidad permanente si se cuenta con el apoyo legal adecuado. Este logro subraya la importancia de reconocer las limitaciones que enfermedades como la fibromialgia y la depresión imponen en el ámbito laboral.